El desafío de vivir con fibromialgia: una lucha diaria contra el dolor

La Dra. Florencia Suarez de Clínica Tarapacá explicó que las personas que sufren de esta patología tienen dolor generalizado. Los investigadores sugieren que el sistema nervioso central podría estar involucrado, produciendo un desequilibrio en los niveles de sustancias químicas implicadas en la percepción del dolor. El tratamiento disponible actualmente es una combinación de ejercicios de bajo impacto, terapia psicológica y medicación.

En Chile, aproximadamente el 3% de la población vive con un dolor invisible que enfrenta a diario: la fibromialgia. Esta condición, reconocida por la Organización Mundial de la Salud en 1992, afecta principalmente a mujeres en edad media y se caracteriza por la presencia de dolor musculoesquelético generalizado, fatiga y trastornos del sueño.

De acuerdo con la especialista de Clínica Tarapacá, Dra. Florencia Suarez, “esta enfermedad no genera daño de ningún órgano pero que indudablemente, puede afectar severamente la calidad de vida de quienes la padecen”.

El diagnóstico de esta enfermedad no es sencillo y los pacientes pueden llevar años sin diagnóstico, con múltiples consultas a distintos especialistas. “El estrés suele empeorar o gatillar esta condición”, precisa.

Los síntomas más comunes asociados al dolor generalizado son el cansancio extremo, trastornos de sueño y depresión en algunos casos. El paciente también puede presentar aumento de la sensibilidad a luz, los sonidos, los olores y cambios climáticos.

Llegando al diagnóstico correcto

La especialista de Clínica Tarapacá explica que es muy importante descartar aquellas condiciones orgánicas que puedan presentar síntomas similares. “Se recomienda que la persona sea evaluada clínicamente y se realice exámenes complementarios”.

“Los exámenes de anticuerpos específicos, se deben hacer siempre y cuando se esté sospechando de otra patología reumatológica concomitante, tales como, por ejemplo, artritis reumatoide, síndrome de Sjögren, lupus eritematosos sistémico”, menciona la Dra. Suárez.

Con respecto al tratamiento, el especialista recomienda adecuarlo según el paciente. Los fármacos utilizados para aliviar los síntomas son los neuromoduladores (pregabalina, duloxetina, gabapentina) en las dosis que indique el médico. “No obstante, también se necesita un tratamiento complementario. En este caso sería el ejercicio aeróbico y de bajo impacto, junto con otros de relajación, como el yoga”, concluye.