El impacto que deja en nuestro cuerpo el alto consumo de papas fritas

Este 20 de agosto se celebra el Día Internacional de las Papas Fritas, uno de los alimentos más consumidos por los chilenos y, en grandes porciones, uno de los más dañinos para la salud debido a su alto contenido calórico, grasas saturadas y grandes cantidades de sal. 

Sin embargo, a pesar de sus pocos y casi nulos beneficios en nuestro cuerpo, sigue siendo una de las comidas preferidas, en sus distintos formatos, para las personas en todo el mundo. Es por esto, que la doctora Ivonne Palma, nutrióloga de Clínica Las Condes, entregó detalles de los efectos negativos de este alimento en nuestro cuerpo para generar conciencia y disminuir su consumo. 

´Las papas fritas tienen un bajo aporte nutricional, ya que tienen pocas vitaminas, minerales y proteínas, por lo que en general es un alimento que nos aporta muchas calorías y sin ningún aporte nutricional adicional´, inició diciendo la doctora. 

A esto agregó que ´los efectos negativos de este producto se relacionan con el alto aporte de calorías. Además, como son fritas se asocia al aumento de grasas de mala calidad y grasas trans, las que generan aumento de colesterol y otros problemas en nuestros órganos´.

Así como explica la doctora Palma, el exceso de grasas saturadas y sal puede causar la acumulación de colesterol en las arterias y aumento de peso, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. 

Por esto y mucho más se recomienda disminuir considerablemente su consumo, a pesar de que es un alimento muy rico en cuanto a sabor, ya que su combinación de carbohidrato, grasa y sal, lo hace irresistible para quienes prefieren este alimento en su dieta. Además, su bajo costo hace que las papas fritas sean una comida asequible para todos. 

´No debemos consumirla de forma tan frecuente, sino que de forma excepcional. No más de una vez al mes y en pequeñas cantidades. No se recomienda agregarlas a la dieta diaria´, puntualizó.

Sin embargo, hay opciones para poder comer este alimento de forma más saludable, como, por ejemplo, preferir comerlas en una preparación casera y hechas al horno, evitando de esa forma las frituras y el exceso de grasa.