Novela LGBTIQA+ llega con una historia que explora el dolor corporal y el amor

Dividida en seis capítulos, la novela explora el viaje del héroe de toda experiencia humana: deseo, amor, dolor, regreso, sanación y pérdida. Con esta temática, Invertido Ediciones inicia su nueva colección de literatura juvenil con Las flores crecerán sobre mi cuerpo, a través de la profunda pluma de TopoPanda. 

Las Flores crecerán sobre mi cuerpo ha sido seleccionado por ProChile para su exhibición durante Taipei International Book Exhibition 2024, dentro del pabellón de Diversidad que tendrá Chile en el encuentro literario del país asiático.

Nataschia Navarro, también conocide como Topopanda, ha recibido un reconocimiento de la Agrupación Chilena Intersexual por su destacada labor en dar visibilidad a voces marginalizadas dentro de la comunidad LGBTIQA+.

Lus, Salamdra y Jui siempre han querido vivir una aventura. Desde pequeñas han deseado ser parte de algo más grande e importante. Pero, poco después de su décimo cumpleaños, a Lus le ocurre algo que lo cambia todo y obliga a sus amigas a partir a la aventura sin ella. ¿Volverá todo a ser lo mismo después de separarse?

¿Cuál fue tu principal fuente de inspiración para escribir Las flores crecerán sobre mi cuerpo?
–Pienso que mis primeras fuentes de inspiración están en las preguntas que sembraron en mí los cuentos que me leían durante mi infancia, que eran historias llenas de aventuras y que rara vez consideraban a quienes no podían, por una u otra razón, seguir ese viaje, derrotar a ese monstruo o cambiar su vida.

¿Cómo fue el proceso creativo de esta historia al equilibrar la fantasía con elementos más realistas de la trama?
–Desde mi perspectiva, la fantasía siempre está colmada de elementos realistas, porque es una forma de plantear otras realidades posibles que están en constante diálogo con la de quienes leen, miran o escuchan el relato fantástico. En ese sentido, no diría que tuve que equilibrar esas dos cosas, más bien se fueron dando al mismo tiempo, pues la idea del libro era mostrar cómo sería la historia de quien, viviendo en un mundo lleno de magia, no tiene la oportunidad de salir a conocerlo.

Además de escribir, estuviste a cargo del arte de Las flores crecerán sobre mi cuerpo, ¿cómo fue el proceso?, ¿hay algunas de las ilustraciones que fueron elaboradas antes que el texto, o al revés?
–El concepto de las ilustraciones está basado en la sugerencia que dio el editor gráfico, Gonzalo Villegas. Él me comentó que, al leer la novela, siempre tuvo presente la figura de la ventana, de la persona que mira hacia afuera. Como yo no quería dibujar personajes (mi idea era que todos los cuerpos cupieran en los de las protagonistas) me calzó completamente lo que él dijo. Y si bien antes había hecho uno o dos dibujos para la novela, ninguno me hacía sentido y los descarté. Todo lo que hay publicado fue hecho después de escribir el texto.

La madre de Lus conocía los dolores que aquejaban a su hija, ¿podrías ahondar un poco más sobre esa conexión y la relación madre-hija?
–Esto lo imaginé con varias posibilidades interpretativas y surgió a partir de mi diagnóstico de fibromialgia, el cual comparto con mi madre. Desde mi perspectiva, el diagnóstico de fibromialgia es bastante ambiguo, equivalente en muchos sentidos a lo que solía ser la histeria. Con esto no quiero decir que sea un diagnóstico inútil, más bien tengo una perspectiva crítica de este.

–Reflexionando sobre esto, pensé en mi mamá y en el hecho de que compartir ese diagnóstico probablemente no se debe a algo “biológico” (digamos algo que se puede localizar en el cuerpo, como un gen, por ejemplo) sino que a algo mucho más complejo, multifactorial. Fue así que imaginé los dolores intergeneracionales de esta familia, que son conocidos por las tres integrantes, pero que se expresan con más fuerza en Lus. Si tradujéramos la enfermedad de la protagonista a un lenguaje propio de nuestra epistemología médica, seguramente sería una enfermedad degenerativa presente en la familia y que termina por afectar a una de las generaciones, pero mi intención no era reducirlo solo a esa posible interpretación, sino que permitir abrir reflexiones sobre los diversos orígenes del dolor, de la enfermedad y su carácter intergeneracional y cultural, propiciando en les lectores preguntas como la que me haces acá.

*Extracto de entrevista a Nataschia Navarro. Puedes solicitarla completa a prensa@agenciafidelia.cl