UST se adjudica proyecto FONIS 2024 para innovar en diagnóstico de deterioro cognitivo en personas mayores

La Universidad Santo Tomás (UST) ha logrado un significativo avance en la investigación gerontológica al adjudicarse un proyecto innovador en el concurso FONIS 2024 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).

Liderada por el académico del Centro de Investigación e Innovación en Gerontología Aplicada (CIGAP) de la UST, el antofagastino Miguel Ángel Ramos Henderson, la iniciativa busca mejorar la detección del deterioro cognitivo en personas mayores chilenas con bajo nivel educativo o analfabetismo, a través de un test diseñado para ofrecer un diagnóstico más preciso y oportuno a uno de los grupos más vulnerables del país.

El proyecto, titulado “Propiedades psicométricas de un nuevo test cognitivo-funcional breve para personas mayores chilenas analfabetas o con bajo nivel educativo”, surge en respuesta a la falta de herramientas diagnósticas adecuadas para este grupo. Actualmente, los test cognitivos disponibles presentan un sesgo educativo, es decir, dependen del nivel de escolaridad de la persona, lo que puede generar errores diagnósticos, especialmente en poblaciones vulnerables. “Notamos que muchas herramientas no eran efectivas para personas con baja escolaridad. Estas personas tienen casi el doble de riesgo de desarrollar demencia, pero fallan en los test debido a su diseño. Esto afecta tanto la detección como la intervención temprana”, explicó Ramos Henderson.

En Chile, cerca del 8% de la población adulta mayor es analfabeta, y en zonas rurales esta cifra asciende al 14%. Además, el 55% no ha completado la educación básica. Ante este panorama, el nuevo test desarrollado por la UST busca eliminar el sesgo educativo, permitiendo una evaluación precisa de las funciones cognitivas, independientemente del nivel de instrucción.

El principal objetivo del proyecto, que tendrá una duración de dos años, es determinar las propiedades psicométricas de este nuevo test, diseñado específicamente para personas con bajo nivel educativo o analfabetas. La evaluación se aplicará a mil personas mayores en las regiones de Antofagasta, Metropolitana y La Araucanía, tanto en zonas urbanas como rurales. “Nuestro objetivo es crear una herramienta que permita diagnosticar de manera precisa el deterioro cognitivo en esta población, evitando los falsos positivos y negativos que generan los test actuales”, afirmó Ramos, académico de la Facultad de Salud UST.

Además, el proyecto permitirá comparar los resultados entre personas cognitivamente sanas y aquellas con deterioro cognitivo, lo que mejorará la utilidad diagnóstica del test y su aplicabilidad clínica. El estudio cuenta con la colaboración de la Universidad Católica del Norte, específicamente los doctores Marcos Domic y Carlos Calderón, expertos en análisis psicométrico, quienes participarán en la evaluación de las propiedades del test. El equipo de investigación de la UST incluye reconocidos especialistas en envejecimiento y demencias, como la Dra. Claudia Carvallo y el Dr. Norman López, lo que aporta una representatividad territorial clave.

Internacionalización de la Investigación

La metodología del estudio se basa en la Teoría de Respuesta al Ítem (TRI), que permite un análisis más preciso de la validez y confiabilidad de cada ítem del test, superando los enfoques tradicionales. Por tanto, el impacto del proyecto va más allá de la creación de un nuevo test. Según Ramos Henderson, “esperamos que no solo sea útil en Chile, sino que pueda ser exportado a otros países de América Latina, donde enfrentan desafíos similares en la detección del deterioro cognitivo en personas con bajo nivel educativo”. En ese sentido, se proyecta la obtención de una patente, abriendo las puertas a su internacionalización.

También, generará oportunidades para el desarrollo de tesis de pregrado y postgrado en la UST, fortaleciendo la investigación en gerontología clínica. “El proyecto permitirá avanzar en la detección temprana de demencias y contribuirá a mejorar los procesos de diagnóstico y tratamiento en el campo de la gerontología clínica”, agregó Ramos. En cuanto a su relevancia, destacó: “Para 2050, se proyecta que la prevalencia de demencias se triplicará, lo que representará un gran desafío sanitario, especialmente en países como Chile. Nuestro test cognitivo está diseñado para ser una herramienta eficaz y sin sesgos educativos, mejorando los procesos de diagnóstico en la población mayor más vulnerable”.

Este proyecto marca un hito en la investigación gerontológica en Chile, en línea con el Plan Nacional de Demencia, que busca fortalecer las políticas públicas relacionadas con el envejecimiento y el cuidado de la salud mental de personas mayores.