Ascensores, escaleras y rampas mecánicas ¿tan importantes para la Navidad como el trineo de Santa Claus?

En Navidad el Viejito Pascuero cumple la increíble tarea de entregar los regalos en una sola noche gracias a sus grandes aliados: renos quienes empujan su trineo por todo el mundo. Si se mira desde una óptica más global, podríamos señalar que su transporte es crucial. Y esto ocurre también en las jornadas previas a esa noche mágica, sobre todo en el mercado minorista. 

En retail, las escaleras, los ascensores y las rampas juegan un papel similar a los renos de Santa Claus. Junto con ser plataformas que funcionan de forma segura, confiable y confortable, en Navidad son aliados que aumentan el flujo hacia los centros comerciales y mejoran las ventas. 

En estas vísperas el mercado minorista aumenta sus visitantes de forma significativa. Según datos de la Cámara de Comercio de Santiago, el año pasado los clientes crecieron en hasta un 72% en tiendas outlet de vestuario. A su vez, las ventas crecen hasta un 40% respecto de otros meses. Esto significa que 1 de cada 7 pesos que ingresa al retail lo hace durante diciembre, según la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Chile. 

Sin embargo, las fechas comerciales por sí solas no bastan. La experiencia del cliente es el segundo criterio más importante según la encuesta “Claves Consumidor” del grupo IPSOS, después del precio. La forma en que somos recibidos en una tienda y cómo somos atendidos pesa un notable 24% en nuestra decisión como cliente sobre dónde realizar nuestras compras.

Es ahí donde ascensores, escaleras y rampas permiten mejorar la experiencia del cliente: una que comienza con el ingreso al mall y que incluye también el tránsito hasta la tienda o al área de destino. Si el ingreso no es fácil o expedito, si hay aglomeración en los accesos o si es incómodo llegar a los pisos superiores, es probable que como clientes optemos por acudir a otro recinto que ofrezca lo mismo, pero con mejores condiciones y más comodidad. 

Hace un tiempo, conversando con el responsable de proyectos de infraestructura de uno de los principales grupos textiles del mundo, me reconoció el valor que entrega el transporte vertical en el flujo de clientes. En la conversación surgió un ejemplo: “cada día que la escalera mecánica que está en la ruta crítica para conducir a los clientes desde la puerta de acceso al segundo piso esté fuera de servicio perderemos entre el 40% y el 60% de las ventas de toda la tienda”, dijo.  Y los datos así lo confirman. Una escalera mecánica en un mall concurrido transporta en horario punta un promedio de 4.800 pasajeros por hora. Y en Navidad, sin duda que esa cifra crece. 

Dicho esto, el transporte vertical es un aliado para el comercio. Pero al igual que Santa Claus, también es conveniente saber elegir bien a los partners. Y uno de los factores que pesa es la experiencia: saber cómo hacer las cosas bien. 

En ese sentido, optar por servicios alternativos es exponerse de forma innecesaria a riesgos, sobre todo en fechas clave. Por lo mismo, la invitación es a contar con el respaldo de fabricantes de productos, compañías que manejen componentes de alta calidad y trazables, con trayectoria demostrada para asegurar una instalación impecable. A esto se debe sumar quienes tienen servicio de mantenimiento con know-how especializado y actualizado, sobre todo porque la tecnología avanza y siempre es más seguro estar a la vanguardia. Esa es también una buena manera de asegurar una muy feliz Navidad para el retail y para todos quienes preparan las fiestas en este tipo de comercio.

Alfredo Morate, Gerente General Ascensores Schindler en Chile